A medida que las compañías tecnológicas y de seguridad avanzan en la protección contra el software malicioso, los grupos de cibercriminales también consiguen desarrollar nuevas variantes de malware, las cuales aparecen con una frecuencia espeluznante, aseguran los especialistas en ciberseguridad. En medio de esta carrera se encuentran los usuarios, que en ocasiones padecen las consecuencias de la sofisticación de los actores de amenazas.
Según las cifras publicadas por las firmas de seguridad y desarrolladores de antivirus, a lo largo de 2019 se detectaron más de 4.9 millones de muestras de software malicioso, incluyendo variantes creadas para robar credenciales de acceso, interceptar comunicaciones, o cifrar datos e incluso sistemas completos.
En total, se detectaron 13 mil 500 familias de malware diferentes en 2019. Dentro de los casi 5 millones de muestras de desarrollos maliciosos, el más activo demostró ser el ransomware GandCrab, que cuenta con casi 410 mil versiones únicas, lo que significa que, en promedio, aparecieron 1,100 versiones diferentes de este malware de cifrado cada día del año pasado, destacan los expertos en ciberseguridad. Cabe destacar que, hacia finales de 2019, los creadores de la versión original de GandCrab anunciaron que dejarían de dar soporte y actualizaciones al código del ransomware, aunque actores externos siguen empleando este código fuente.
El deshonroso segundo y tercer lugar en esta lista lo ocupan, respectivamente njRAT y BlackShades, ambos desarrollos maliciosos pertenecientes a la familia de los troyanos de acceso remoto (RAT), variante de malware empleada por los cibercriminales para tomar control a nivel administrativo del sistema objetivo. En total se detectaron 208 mil versiones diferentes de njRAT, mientras que BlackShades cuenta con al menos 193 mil versiones distintas, lo que equivale a un promedio de 200 nuevas versiones de troyanos cada día del año.
Otro actor frecuente en los reportes anuales sobre actividad cibercriminal es la familia de malware conocida como Emotet, que cuenta con casi 80 mil versiones diferentes detectadas hasta la fecha.
Acorde a los datos recolectados por las firmas de ciberseguridad, una tendencia notable en 2019 fue el incremento de reportes de infección por troyanos de acceso remoto, un claro indicador de que los hackers apuntan al desarrollo de formas cada vez más sofisticadas de tomar control de un sistema objetivo sin necesidad de interacción del usuario. Otra variante de troyanos muy activa durante el 2019 se enfoca en el robo de datos bancarios de las víctimas.
Trabajando como arquitecto de ciberseguridad, el se enfoca en protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad con diferentes empresas. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud medica y reconocimiento facial.