China es, probablemente, el país con el más ambicioso programa de vigilancia sistemática en todo el mundo, logrando extender su cobertura a lo largo de todas las grandes urbes hasta las zonas rurales más atrasadas en términos tecnológicos. Si bien algunos informes internos son poco claros, es un secreto a voces que la vigilancia es una de las principales prioridades del Partido Comunista Chino.
A pesar de ser una práctica de estado, el gobierno chino lleva un par de años tratando de llevar esta práctica a un nuevo nivel. Según un informe publicado en 2018 por Global Times, el principal órgano de comunicación del Partido Comunista, las autoridades consideran la vigilancia como un factor fundamental para evitar la intrusión de actores externos y el principal método para reducir los índices delictivos.
Para consolidar este plan, las autoridades chinas habrían conectado televisores y smartphones en las comunidades marginales o minoritarias a sus sistemas de vigilancia mediante cajas de retransmisión de señal y aplicaciones móviles, convirtiendo cada uno de estos aparatos en herramientas de vigilancia y monitoreo. En el caso del combate al crimen, cualquier persona puede alertar a las autoridades sobre un incidente con solo presionar un botón en el control remoto de su televisor o mediante una simple operación en la pantalla de un smartphone.
Si bien esta parece una idea revolucionaria en el combate al crimen, expertos en ciberseguridad consideran que esta es solo una aplicación de la tecnología con la que el Partido Comunista busca mantener puntos específicos en su territorio bajo control, ya que consideran que las minorías raciales o étnicas pueden resultar peligrosas para la estabilidad del régimen.
Estas polémicas medidas forman parte del Proyecto Xueliang (Ojos Agudos), referente a todas las prácticas de vigilancia desplegadas por el gobierno de China a partir de 2018 en múltiples localidades, incluyendo Jilin, Gansu, Shandong, Hunan, Guizhou, Jiangxi y Hainan.
El Proyecto Xueliang es responsabilidad de la Comisión Central de Asuntos Políticos y Legales del Partido Comunista y se compone por múltiples sistemas de vigilancia masiva con especial enfoque en las zonas rurales. Estos sistemas están conectados a Skynet, nombre por el que se conoce a la red de vigilancia de China, el cual está impulsado por inteligencia artificial, reconocimiento facial y big data.
Algo importante a considerar es que este proyecto parece no limitarse al territorio chino, sino que forma parte de las actividades de espionaje internacional desplegadas por el Partido Comunista. El periodista e investigador Kerry K. Gershaneck ha descrito múltiples operaciones orquestadas por el gobierno chino para interferir en la política de otros países, valiéndose principalmente de las actividades de espionaje.
Uno de los principales actores en estas operaciones es la Asociación de Estudiantes y Académicos Chinos (CSSA), una supuesta organización de apoyo a estudiantes chinos en el extranjero que en realidad opera como un agente para la influencia y el cambio en las instituciones políticas en occidente, además de mantener bajo vigilancia a ciudadanos chinos que residen en el extranjero y considerados como personas de interés para el Partido Comunista.
Como puede verse, más que un plan de seguridad nacional y combate al crimen, el Proyecto Xueliang parece ser un intento más del Partido Comunista Chino para impedir cualquier influencia no deseada en el gigante asiático, además de un esfuerzo considerable por intervenir en la política de otros países. De cualquier forma, esto nos brinda una idea de hasta dónde está dispuesto a llegar el gobierno de China para prevalecer en esta eterna lucha ideológica contra occidente, algo que parece estar más lejos que nunca de terminar.
Para conocer más sobre riesgos de seguridad informática, malware, vulnerabilidades y tecnologías de la información, no dude en ingresar al sitio web del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS).
Trabajando como arquitecto de ciberseguridad, el se enfoca en protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad con diferentes empresas. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud medica y reconocimiento facial.