La vida siempre ofrece segundas oportunidades. El hacker vietnamita Ngo Minh Hieu puede dar cuenta de ello, ya que después de haber sido condenado a la cárcel por vender la información de millones de estadounidenses, fue reclutado por el gobierno de su país para actuar como agente gubernamental especializado en cibercrimen.
Hieu pasó siete años en una prisión de E.U. después de ser hallado culpable de robar y vender la información personal de al menos 200 millones de personas. Al salir de prisión, el hacker fue enviado de regreso a su país de origen, que cuenta con algunas de las medidas más estrictas en cuanto al uso de Internet.
Una vez de regreso en Vietnam, su gobierno lo contrató para colaborar en la identificación de cibercriminales y foros de hacking como los que alguna vez frecuentó para obtener ganancias: “No gano mucho dinero, tengo paz mental”, asegura el individuo de 32 años.
Hieu comenzó a interesarse en el hacking a edad temprana, comenzando a trabajar en el robo de información bancaria para una agrupación cibercriminal, ganando unos $600 USD al día. Con el dinero ahorrado optó por estudiar ciberseguridad en un colegio de Nueva Zelanda, aunque después de entrometerse en las redes de este instituto fue deportado a su país.
Para la primera mitad de sus 20, Hieu ya ganaba unos $100,000 USD al mes gracias al robo y venta de millones de números de seguridad social en E.U. Cuando las agencias de inteligencia estadounidenses lograron identificarlo, montaron una operación encubierta para atraerlo a territorio americano y arrestarlo.
Hieu recibió inicialmente una sentencia de 45 años, que luego fue reducida a 13. Aunque asegura haber pensado en terminar con su vida, el hacker luchó por mantenerse estable y volvió a Vietnam en 2020, aceptando un trabajo en el Centro Nacional de Ciberseguridad.
Aunque ahora trabaja acorde a las reglas de su país, su trabajo no es fácil. Día a día, Hieu debe presentar informes de inteligencia a su gobierno, que existe bajo un sistema político de partido único, caracterizado por la represión contra la disidencia, acoso y estricta vigilancia del ciberespacio.
Al respecto, Hieu solo menciona que quiere cumplir con su trabajo: “Estamos enfocados en atrapar hackers maliciosos y frustrar ciberataques”, concluyó el investigador.
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Trabajando como arquitecto de ciberseguridad, el se enfoca en protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad con diferentes empresas. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud medica y reconocimiento facial.