Las elecciones nacionales ecuatorianas, que tuvieron lugar el domingo, se vieron obstaculizadas por problemas con el voto por Internet para los residentes que residen fuera del país. La oficina electoral ecuatoriana atribuyó estos problemas a ciberataques provenientes de siete naciones diferentes.
El día de las elecciones , los votantes ausentes recurrieron en masa a las redes sociales para expresar su molestia por la incapacidad del gobierno de proporcionarles un sistema de votación en línea que pudieran utilizar para emitir su voto. Alrededor de 120.000 ecuatorianos que residían fuera del país estaban registrados para votar en las elecciones, pero el mecanismo de votación resultó inaccesible para muchos de ellos a tiempo para el cierre de las urnas.
Durante una conferencia de prensa el domingo, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, atribuyó los problemas del voto telemático a los ciberataques, pero no amplió la naturaleza de los ataques en sí.
Queremos advertir al pueblo del Ecuador que, según los primeros indicios, el sistema de votación telemática fue objeto de ciberataques que dificultaron el fácil acceso a la casilla de votación. “También queremos aclarar y enfatizar que los votos que ya se han emitido no han sido violados”. Posteriormente, continuó diciendo que los ataques “fueron identificados como provenientes de siete países: India, Bangladesh, Pakistán, Rusia, Ucrania, Indonesia y China”.
Luisa González, candidata de izquierda, lideraba hasta el lunes por la tarde, cuando se había escrutado el 80 por ciento de los votos, pero tendrá que enfrentarse a Daniel Noboa, el oponente que quedó segundo, en una segunda vuelta electoral en octubre. .
El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en un acto de campaña en Quito a principios de este mes ha generado preocupación sobre la salud de la democracia en el país. La votación local parece haber ido bien, pero los problemas con el método de votación en el extranjero hicieron que los exiliados se enojaran y sospecharan.
Es un conocido experto en seguridad móvil y análisis de malware. Estudió Ciencias de la Computación en la NYU y comenzó a trabajar como analista de seguridad cibernética en 2003. Trabaja activamente como experto en antimalware. También trabajó para empresas de seguridad como Kaspersky Lab. Su trabajo diario incluye investigar sobre nuevos incidentes de malware y ciberseguridad. También tiene un profundo nivel de conocimiento en seguridad móvil y vulnerabilidades móviles.