El Departamento de Justicia de E.U. (DOJ) reportó que el ciudadano australiano Michael Pearse se ha declarado culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico, participando activamente en un esquema de “suscripción automática”. Esta variante de fraude consiste en registrar a usuarios de telefonía móvil en servicios que no han solicitado, cobrando tarifas mensuales y renovando sus suscripciones de forma automática sin conocimiento o consentimiento de las víctimas.
Audrey Strauss, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, asegura que el acusado desempeñaba un papel clave en el esquema, aprovechando su rol como director ejecutivo de una empresa que él mismo creó y con la que ocultó el desarrollo del software de suscripción automática. Esta compañía enviaba mensajes SMS automáticos a las víctimas, ofreciendo suscripciones a servicios de horóscopos, consejos de nutrición, noticias, entre otros.
En conferencia de prensa, Strauss dijo: “Tal como admitió hoy en la corte, Pearse jugó un papel vital en una conspiración internacional que estafó a cientos de miles de usuarios de telefonía móvil, generando ganancias ilícitas por más de $50 millones de dólares.”
Esta operación habría comenzado entre 2012 y 2013, cuando el acusado y sus cómplices comenzaron a enviar mensajes de texto no solicitados a miles de usuarios, agregando el contenido antes mencionado. Sobra decir que las víctimas no solicitaban estos mensajes (conocidos como Premium SMS), aunque el software empleado por el acusado era capaz de realizar una suscripción arbitraria y de renovación automática. En promedio, Pearse y sus cómplices cargaban $9.99 USD a la factura telefónica de sus víctimas al mes y el servicio se renovaba a menos que las víctimas notaran los cargos fraudulentos y cancelaran las suscripciones.
Pearse se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico, por lo que podría pasar hasta 20 años en una prisión federal. El DOJ también señaló que, como parte de su acuerdo de culpabilidad, el acusado renunciará a la posesión de $10.5 millones de dólares y algunas propiedades obtenidas gracias a sus operaciones ilícitas.
Mientras Pearce sigue a la espera de conocer la sentencia final, otras nueve personas acusadas de participar en este esquema fraudulento también se han declarado culpables. Dos individuos arrestados en 2017 como parte de este caso criminal ya están cumpliendo sus respectivas sentencias en prisión.
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Trabajando como arquitecto de ciberseguridad, el se enfoca en protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad con diferentes empresas. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud medica y reconocimiento facial.