Las actividades ilegales en línea pueden presentarse en múltiples variantes y en cualquier plataforma, basta con llamar la atención de un grupo de usuarios desprevenidos de tal forma que ignoren cualquier señal de alerta. Este parece ser el caso con Omi in a Hellcat, un youtuber que presumía una vida ostentosa derivada de sus múltiples negocios, que incluían su propia línea de ropa y un lujoso restaurante.
Bill Omar Carrasquillo, su nombre real, mantenía un secreto oscuro detrás de todos sus lujos, y sabía que tarde o temprano iba a enfrentar severos problemas. En junio pasado, Carrasquillo publicó un video en el que reveló que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) lo investigaba, además de que 30 de sus lujosos autos serían confiscados y podría ser procesado legalmente por delitos como fraude y lavado de dinero.
Finalmente, esta semana agentes federales revelaron que Carrasquillo y dos cómplices serían formalmente acusados de operar un esquema dedicado a la venta de contenido audiovisual protegido con derechos de autor mediante un sistema de suscripción a una plataforma conocida por diversos nombres, incluyendo Reboot Gears TV, Reloaded y Gears Reloaded.
Las autoridades afirman que Carrasquillo y sus cómplices comenzaron a operar este servicio ilegal en marzo de 2016, obteniendo ganancias de hasta $30 millones USD. Esta actividad ilícita financió la lujosa imagen proyectada por Omi in a Hellcat en YouTube, afirma el FBI.
Los documentos del caso señalan que “el Sr. Carrasquillo y sus asociados administraban un servicio en línea que transmitía programas de televisión y películas a cambio de una tarifa, además de operar una biblioteca en línea de películas llamada STREAMS R US“. Los acusados obtenían contenido mediante suscripciones reales a servicios de cable y streaming legítimos para después redistribuirlos a sus propios suscriptores.
Los acusados adquirían decodificadores de cable y otros dispositivos desde China, los cuales eran instalados en las casas de sus clientes en Filadelfia, California y Nueva York. Carrasquillo eliminaba las protecciones de derechos de autor digitales del contenido en los servicios legítimos, permitiendo la transmisión a través de Internet.
En caso de ser encontrado culpable, Carrasquillo podría ser sentenciado a cadena perpetua, ya que se le acusa de cargos muy serios, incluyendo conspiración para cometer fraude, lavado de dinero, violación a la Ley de Derechos de Autor (DMCA), distribución de contenido protegido y declaraciones falsas.
Las autoridades también buscarán decomisar a los acusados bienes por un total de $35 millones USD, por lo que perderán los autos, motocicletas, aparatos tecnológicos, joyas e inmuebles adquiridos con el dinero obtenido del fraude.
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Trabajando como arquitecto de ciberseguridad, el se enfoca en protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad con diferentes empresas. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud medica y reconocimiento facial.