El Departamento de Justicia de E.U. (DOJ) anunció el arresto de dos individuos acusados de robar más de $4,500 millones USD en criptomoneda haciéndose pasar por empresarios tecnológicos. El matrimonio integrado por Ilya Lichtenstein y Heather Morgan está siendo acusado de conspiración para cometer fraude electrónico y lavado de dinero después de haber robado más de 110,000 Bitcoin de la plataforma Bitfinex en 2016.
Lisa Monaco, fiscal general adjunta, menciona que los acusados trataron de borrar sus rastros realizando múltiples transacciones a través de diversas plataformas de intercambio de criptomoneda, aunque las fuerzas del orden pudieron rastrear la actividad hasta llegar al destino final de los activos comprometidos.
Las autoridades ya han recuperado alrededor de $3,600 millones USD de los activos robados, por lo que esta operación ya ha logrado el mayor decomiso de activos virtuales de la historia. Cabe recordar que el fraude fue cometido en 2016, cuando un Bitcoin se valuaba en alrededor de $600 USD, por lo que en su momento las pérdidas se estimaban en casi $65 millones USD, 10 veces menos que su valor actual.
Según las autoridades, Lichtenstein fundó la firma de marketing MixRank y la plataforma de identidad descentralizada Endpass, mientras que Morgan afirmaba en su cuenta de LinkedIn ser directora ejecutiva de la firma de marketing SalesFolk, diseñadora de moda y artista surrealista.
Empleando sus supuestos cargos y dinero, los acusados comenzaron a solicitar transacciones de criptomoneda a sus víctimas afirmando que estos activos serían invertidos y proporcionarían un rendimiento inusualmente alto, un síntoma inequívoco de fraude. Los fondos fueron robados de la plataforma Bitfinex empleando unas 2,000 transacciones y terminaron en una billetera de criptomoneda controlada por Lichtenstein.
Un par de meses después, los acusados comenzaron a retirar una parte del Bitcoin robado recurriendo a transacciones pequeñas para no llamar la atención o, en casos de emergencia, dificultar que las autoridades pudieran rastrearlos. Aún así, las autoridades rastrearon la criptomoneda robada hasta encontrar múltiples cuentas a nombre de Lichtenstein, que en ese momento residía en Nueva York.
Los acusados también recurrieron al uso de identidades ficticias para realizar estas transacciones fraudulentas, además de recurrir a plataformas de intercambio en dark web y al intercambio de Bitcoin por otras criptomonedas. De ser hallados culpables, ambos acusados enfrentarían condenas de hasta 20 años en prisión por el cargo de lavado de dinero y hasta cinco años por el cargo de fraude electrónico.
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Trabajando como arquitecto de ciberseguridad, el se enfoca en protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad con diferentes empresas. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud medica y reconocimiento facial.